jueves, 21 de marzo de 2013

Dogma de Esperanza.

Plataforma Petrolera.
Últimamente un tema que se ha convertido en causa de numerosas discusiones a sido (en vísperas del 75º aniversario de la expropiación petrolera) la posibilidad de abrir Petróleos Mexicanos (PEMEX) a la inversión Privada, numerosos grupos nacionalistas y de "izquierda" han manifestado su total desprecio a esta medida por considerarla contrarreformista, conservadora, oligárquica e imperialista, y utilizándola como campaña de rechazo a los partidos conservadores en el poder.

Sin embargo creo que deberiamos analizarla de una manera más cuidadosa; abrir a la inversión Privada NO significa Privatizar, al menos no lo que la mayoria de la gente entiende por ello. Es necesario admitir que si el Estado no tiene la suficiente capacidad monetaria, de cerebros, infraestructural, o por cualquier incapacidad que esta presente y que como en el caso de PEMEX resultan cruciales para su correcto funcionamiento como empresa se vuelve obligatoriamente necesara la opción de siquiera sopesar el vender una fraccón de esta, ¡Pero no se alarmen!, al principio se perdera capital, pero si los dueños de la nueva empresa invierten de manera correcta lo que obtuvieron se desharan del deficit y las ganancias aumentaran de una forma drástica beneficiando no solo al inversor, si no al Estado en su conjunto.

Esto es medianamente entendido por la población de no pocos países que han permitido a sus empresas estatales inversión extranjera, tomemos el caso de Petrobras como ejemplo, una empresa que con una gran inversión Privada a logrado posicionarse como una de las mas reantables a nivel global, sin embargo dentro de la sociologia mexicana sigue existiendo este "trauma" hacia las privatizaciones, tan extremo es el caso que se vuelve apenas creible cuando se muestan las fotos y videos de las marchas y los plantones que se han gestado en contra de estas medidas, esclarecer lo que en un inicio causa estas reacciones no sería cosa facil, pero a pesar de ello intentaremos hacer unas suposiciones.


PEMEX, arma de doble filo.

La nacionalizacion de PEMEX representó en pleno cardenismo mucho más de lo que el mismo presidente en turno: Lázaro Cardenas pudo haber pensado, tal fue la exitacion nacional por este acontecimiento que existen registros de personas para apoyarla fueron y donaron animales de corral en los multiples centros de recolección de fondos que se abrieron para este fin.

Presidente Lázaro Cárdenas, anunciando la expropiación petrolera.
Para un pueblo que tras cientos de años de intermitentes guerras primero contra el extranjero que constaron la mitad del territorio nacional, y después una revolución que acabo con la vida de mas de un millon de personas, el que nos "levantemos" contra el extranjero arrebatandole sus empresas para volverlas propiedad de todos los mexicanos tuvo que ser una verdadera ocasión para celebrar, si a esto se le suma el auge económico que hubo durante esos primeros periodos presidenciales y la sensación de realización nacional y de futuro prometedor heredado de la reciente revolución te surge lo que siete decadas mas tarde se tomaria como la consumación máxima de todos los inútiles y sangrientos presidentes que le seguirian. La nacionalizacion de PEMEX se erguiría igual que se levanta la bandera del enemigo derrotado, lista para colocarla en un atril junto a las multiples victorias que le han de suceder, pero ahí se quedo, todo lo que pudo haber ocasionado dentro del pueblo de México siguio ahí, no pudriendose, aferrandose, pegandose cada vez más a las endurecidas arterias de todo corazón mexicano, que por naturaleza busca la revolución. ¿Quién podría adivinar que 75 años después se usaria como un eslogan de TODOS y cada uno de los partidos políticos? Sean de Izquierda o de Derecha, Liberales o Totalitarios cada político parece autonombrarse "Protectos de los Derechos del Petroleo Mexicano", y apenas uno intenta mencionar la remota posibilidad de una reforma que hiciera bombear de nuevo las arterias del endurecido cuerpo que ocupa PEMEX, no solo el aparato opositor, el pueblo mexicano entero se carga contra el, se le acusa de Malinchista, de Retrograda, de Conservador.



Y he aqui la moraleja, mientras los mexicanos no logren deshacerse de esos traumas petroliferos una verdadera reconstrucción de PEMEX no podrá consolidarse, por algo es la única empresa extractora de petroleo que esta en déficit permanente, por eso no se pueden bajar las tarifas de luz, eso mentiene con vida ese enorme e inutil aparato, es mas caro de lo que imaginan la construcción y mantenimiento de los sistemas de transporte del crudo, ni que decir de las plataformas petroliferas, ni de los pozos de excavación.

E incluso asi no todo esta perdido, se pasara la Reforma Energética que desde el 94 se ha estado obstruyendo, acabaremos con los nacionalizmos estúpidos que en su afán de "izquiedismo" hacen que sucumba su lucha.

Si a la apertura de PEMEX a la Inversión Privada, Sí a su reestructuración.

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